Pero no me mata porque sí. Si no, más bien, porque no. A veces, cuando -después de gran esfuerzo-, consigo entender la letra de un reggaeton , me duele la cadena de huesos auditivos por los golpes de entonación vocálica, y las consonantes líquidas fuera de lugar. Que conste que tengo un gusto musical tan amplio que abarca desde Amancio Prada hasta Iron Maiden, pasando por el folk llanero, la copla, el tango, David Bowie o El Camarón de la Isla (por poner unos pocos ejemplos). Conozco géneros musicales casi desconocidos, que han desparecido, que aún no han surgido, que causaron guerras, muertes o disturbios... Desde lo terapeútico hasta lo revolucionario... En definitiva: amo la Música. En general, no entiendo la vida sin música. No quiero la vida sin música. Creo que el mundo es un lugar más triste y menos bonito sin música. Claro que, eso, no impide que crea que hay músicas que ensucian al mundo... Cuando un reggaeton dice : "Tu ere’ bien puta Es lo que ella busca se difr...
García es un ciudadano muy perplejo ante la postmodernidad y la "garrulez". Es un tipo feliz (porque no cree en los conceptos enlatados de felicidad). Y está comprometido con todas las revoluciones del ser humano -interiores y exteriores-, para conseguir un mundo mejor... Se abrió este blog para evitar el diván del sicoanalista. De momento no le va mal.