Realmente, alguien con dos dedos de frente, cree que es capaz de sentarse cada día ante un micrófono (con cámara o sin ella), y opinar de esto, aquello o lo de más allá, con verdadera autoridad, ex catedra..., como creen hacerlo. Pues eso es lo que hacen día a día, un montón de individuos dedicados a convertir la política en espectáculo, en todo tipo de programas de radio y televisión. Piensa cuándo fue la última vez que escuchaste a uno de estos listillos, opinar realmente de política. La triste realidad es que reducen sus burdos comentarios a 4 notas de agencia (las que sus líneas editoriales han decidido que “es noticia”), y sobre ellas se enredan en intrincados y aburridos laberintos donde el bipartidismo, los mercados financieros y las guerras que occidente promueve se llevan todo el protagonismo. O sea, hablan de lo que interesa a las empresas que les pagan la nómina. Generalmente con una premura de “última hora” que da vértigo, cuando no nauseas. Bueno, salvo que haya una b
García es un ciudadano muy perplejo ante la postmodernidad y la "garrulez". Es un tipo feliz (porque no cree en los conceptos enlatados de felicidad). Y está comprometido con todas las revoluciones del ser humano -interiores y exteriores-, para conseguir un mundo mejor... Se abrió este blog para evitar el diván del sicoanalista. De momento no le va mal.