(REPRODUZCO A CONTINUACIÓN CARTA EN ABIERTO PUBLICADA EN AGOSTO PASADO)
Querido Amigo,
Ante el horror de la nueva hambruna en Somalia (que duro y horroroso es afirmar una más como si fuera un fenómeno cíclico tolerable), preguntas ¿qué hacemos?, y luego dices que te apuntas...
Si no fuera porque te conozco pensaría que eres un ingenuo; pero sé que detrás de tu pregunta hay algo más que la búsqueda de una respuesta al uso: donamos dinero; nos apuntamos a una ONG (o a otra u otras incluso); damos un paso adelante en el compromiso y nos vamos de cooperante al infierno del dolor...
Querido amigo, me pongo en tu pensamiento porque intuyo que todo esto te parece insuficiente –como nos pasa a tantos-; porque estamos llegando a los tiempos en que entendemos que las mejores intenciones de todos los ciudadanos “bienintencionados” (que los hay por millones) son aprovechadas por el poder establecido (todos los poderes y en todos los niveles) para mantener el status quo internacional cambiando la vieja “caridad” por el nuevo “humanitarismo” (y a veces ni eso siquiera). Me temo, amigo, que las agencias de colaboración al desarrollo, y las “oeneges” humanitarias empiezan a ser una excusa para que el mundo desarrollado lave su conciencia y permita que las grandes corporaciones –a través de esa nueva forma de hipocresía empresarial llamada RSC-, se conviertan en “santurrones” y salvadores de ciudadanos necesitados; seguramente de los mismo que han arruinado con políticas capitalistas atroces que han generado despidos, desahucios, y el abismo inmenso entre ricos y pobres en este mundo sin sentido.
¿Qué hacemos?, preguntas... Y la respuesta debería ser sencilla. Si todos los ciudadanos privilegiados que llevamos cada día el plato de comida a la mesa (entre tres y cinco veces) EXIGIÉRAMOS AL PODER POLÍTICO QUE NINGUNA OTRA IDEA, NINGUNA OTRA ACCIÓN POLÍTICA, DEBIERA TENER CABIDA EN EL DESARROLLO SOCIAL DEL MUNDO HASTA QUE NADIE MUERA DE HAMBRE EN EL MISMO; Y QUE NO LES DAREMOS NUESTRO VOTO HASTA QUE ESTO SEA UNA REALIDAD; TAL VEZ SI FUERAMOS CAPACES DE HACER ESTO, FRENTE A CADA PARLAMENTO DEL LLAMADO PRIMER MUNDO, CON DETERMINACIÓN RADICAL, SERÍAMOS DIGNOS DE LLAMARNOS HUMANOS Y REALMENTE CAMBIARÍAMOS EL NEFASTO SINO DE LA ACTUAL HUMANIDAD.
Llevo años acudiendo a las manifestaciones de “pobreza cero”, y retorno frustrado a casa pensando en que, aun habiendo avanzado mucho, es mucho más lo que queda por recorrer. Y las viejas excusas no valen: escudarnos en que son países dirigidos por dictadores sin escrúpulos, en guerra, con guerrillas y movimientos integristas... Excusas promovidas por el poder político que no siente el clamor ciudadano exigiendo poner fin a este GENOCIDIO CONSENTIDO DEL QUE TODOS SOMOS COMPLICES (aunque no todos con la misma responsabilidad lógicamente). Ciudadanos desinformados, cuando no “narcotizados” por las nuevas versiones del “pan y circo” del viejo imperio romano; propiciado por políticos “cortoplacistas” que sólo buscan su rentabilidad en votos a cuatros años vistas, sin explicar jamás a los ciudadanos que en un mundo global o invertimos todos en acabar con la pobreza, o la pobreza terminará por alcanzarnos a todos...
Ay Amigo, siento darte este discurso triste y catastrófico, pero es que llevo muchos años razonando sobre una pregunta que sólo tiene una respuesta (que casi todos sabemos aunque parezca que no queramos asumir). Y esa respuesta es, QUE PARA QUE HAYA RICOS SIEMPRE TIENE QUE HABER POBRES, Y QUE POR CADA NIÑO QUE MUERE DE HAMBRE EN EL TERCER MUNDO, HAY ALGUIEN QUE MUERE POR EXCESO DE COMIDA EN OCCIDENTE...
No sé si he contribuido a tu desazón aun más. Seguramente sí. Lo doy por bueno si llega el día en que el peso de nuestra mala conciencia nos impide conciliar el sueño y nos echemos todos a la calle para decir ¡BASTA YA, NI UNA MUERTE MÁS POR HAMBRE EN EL MUNDO!
En mi nueva etapa, en mi nueva ilusión política, quiero llevar esta idea como lema. Pero te confieso que ahora mismo estoy perdido para saber como poner en marcha ESE CLAMOR, ESA MOVILIZACIÓN QUE ACABE CON ESTA Y CON TODAS LAS HAMBRUNAS.
Seguiremos colaborando, donando, “haciendo conciencia”, aunque todo esto no dejen de ser gotas en la inmensidad del océano...
Ah, Y NO OLVIDEMOS FELICITAR A BENEDICTO XVI POR EL “PASTIZAL” GASTADO EN LOS MAGNIFICOS FASTOS DE LA 11ª JMJ. LOS MILES DE CATÓLICOS BIENTENCIONADOS, CRISTIANOS DE BASE QUE SE BATEN EL COBRE COMBATIENDO LA POBREZA EN TANTOS INFIERNOS TERRENOS, INCLUSO QUITÁNDOSE SU PAN DE LA BOCA, DEBEN ANDAR DE LO MÁS DESCONCERTADOS CON LAS OCURRENCIAS DE SU “JEFE”...
Un abrazo.
Rafa.
Comentarios
Publicar un comentario