He
visto tantas veces el vídeo descontextualizado en que la Ministra de Trabajo
explica lo que está sucediendo con los ERTEs por COVID que casi me duelen los
ojos y los oídos..., de perplejidad. Elijo el de un diario de esos que se
autodefinen de patrióticos
(Sobre todo patriotas de su propio bolsillo)
https://www.youtube.com/watch?v=vcZZD-rFb4Y#action=share
Y saco varias conclusiones:
Entre los muchos comentarios recibidos, me
sorprenden, sobre todo, los que dicen no entender nada. Cuando se entiende
tanto, que algunas de las acusaciones recibidas, contradictoriamente, es que la
ministra nos ha tratado como menores, como adolescentes, o como... (ponga usted
su ocurrencia). Entonces, cuál es el problema, ¿Lo explica muy bien o lo
explica muy mal? Otro de los comentarios leído
es que se estaba riendo (descojonando según otros) de todos los españoles.
Además de ser falso tal cual, al parecer, hay personas autorizadas a definir
cuando se debe reír cada uno, y no son capaces de entender que a veces,
explicando en público algo complejo, no hay más remedio que tirar de la risa
para ayudarse. En fin, no parece importarles que pocas cosas haya más
inteligentes que el buen humor, e incluso que reírse en medio de un funeral sea
un superclásico. Pero bueno, ya se sabe que humor y facherío..., agua y
aceite...
La realidad es que explica meridianamente
claro cuál es el número de ERTES con expediente abierto a fecha de esa rueda de
prensa (dato dinámico, que seguirá creciendo lamentablemente); y, de ellos,
cuantas personas físicas, cuantas personas trabajadoras afectadas por esos
ERTES ya tienen tramitadas sus prestaciones. Ni más, ni menos. Me encantaría
saber dónde está la mentira, lo oculto o lo ofensivo. De verdad, lo digo de
corazón, por saber si me estoy quedando gaga durante el
confinamiento y no soy consciente.
Sinceramente,
me gustaría saber cuántos críticos -sin "pensamiento crítico"-, se
han lanzado en tratar de desprestigiar a la ministra sin saber qué es un ERTE
(Expedientes de Regulación Temporal de Empleo)[1], un ERE, un despido, por cada una de
sus posibles causas... Pero no, para qué vamos a tener que leernos las leyes,
pudiendo darle caña al gobierno sin más. Por qué vamos a reconocer que hay un
verdadero ESCUDO SOCIAL, optando por la fórmula menos dañina posible para
la clase trabajadora. Yo creo que habría sido muchísimo mejor que esto
hubiera sucedido con el gobierno mariano, y con la sicópata Fátima Báñez
encomendándonos a la Virgen del Rocío para ver cómo salimos de ésta[2]. ¿Dónde va a parar?
Creo que fue el genio Fellini, quien llegó casi a
"institucionalizar" la frase porco governo en sus películas.
Creo que completa es ¿Piove?, Porco Governo. Y es comprensible
que ante el hastío por la ineficacia política se clame. Pero, cuando quien
clama se olvida de poner las cosas en su justa medida, da no sé qué,
además de arcadas.
Vivimos en ESTADO DE ALARMA. Nada parecido desde la última Guerra
Mundial. Y, a pesar de todo, el gobierno levanta un muro de protección para que
el impacto sea el menor posible frente a los que sólo cuenta con su fuerza de
trabajo, y a los más desprotegidos. Y la respuesta de la caverna es mentir,
descontextualizar y manipular hechos y palabras, en el ejercicio de
irresponsabilidad más grande que contemplo desde hace tiempo. Y mira que tienen
alto el listón (sólo recordar su gestión del 11M me revuelve las tripas).
Pero si eso es grave, lo más grave es ese pueblo llano,
desinformado, las más de las veces voluntariamente desinformado, que compra las
mentiras de la misma gente que rescató a la banca antes que a las personas en
la gran crisis anterior[3], que ocultó la verdad en el atentado
más brutal de la Historia de España; que entregó restos humanos mezclados a
familiares de 75 militares, 75 servidores públicos, muertos por la gestión
nefasta y corrupta del Ministerio de Defensa, cómplices y cooperadores
necesarios, intentándolo tapar todo con un penoso (en todos los sentidos)
funeral de Estado...
Yo ni siquiera comparto al 100% lo que hace este Gobierno, sé que
esos ERTEs, habrá que seguirlos con lupa, pero observo las razones que
objetivamente amparan sus decisiones, y sé que son justas, por el mero hecho de
haber optado por el mal menor. Entre los despidos, los ERE y los ERTE, se ha
optado por el mal menor. Y no hay otra. Y no reconocer eso es manipular y
mentir. Es difícil que alguien acierte al 100% en sus acciones, pero una
sociedad justa debe comenzar por escuchar, analizar con sentido crítico, con
objetividad y razones antes que lanzar puyas por doquier.
Hace poco veía un interesantísimo documental sobre el Doctor
Marañón, en el que, en un momento dado, se quejaba amargamente de la
imposibilidad española de escuchar los argumentos del otro, sin interrumpirle,
antes de contestarle. La imposibilidad de analizar con sentido crítico real. Es
una queja clásica de la intelectualidad española. Me vienen a la cabeza Azaña o
Machado en el siglo XX; Jovellanos (y diría que cualquier ilustrado) en el
XIX…; incluso algunos de los grandes del Siglo de Oro: Cervantes, Gracián, Quevedo…
¿Tanto cuesta apoyarse en la razón, antes que en las tripas?
No, no quiero hacer la lista del "y tu más", no.
Pero "para
tener la boca muy grande hay que tener el culo muy limpio". Y no, no es el
caso, ni de la derecha española, ni de su caverna mediática.
¡Vivan las caenas!
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