Un análisis que supere la prisa de la actualidad, o la hiperprisa de los 140 caracteres, acerca de los tuits de Zapata y todas las consecuencias colaterales pone los pelos de punta. Espanta. Repugna. Solivianta. Hasta el borde de la náusea. No aguanta la comparación con tantos otros delitos "reales" que (por falta de pruebas, por falta de una reforma procesal en profundidad; por unas leyes diseñadas para evitar siempre la condena de políticos; por tantos otros motivos…), acaban impunes, tardíamente condenados o, y esto sí que es de nota, ni siquiera encausados. Cuesta creer el grado de zafiedad y la falta de escrúpulos que gran parte de políticos y prensa de la casta gastan con estos asuntos. Algunos ya están en la fase de huida hacía adelante, en breve comenzarán a practicar la estrategia de tierra quemada; porque saben que tienen su tiempo político tasado y piensan morir matando. Y, siendo todo repugnante en si mismo, me preocupa casi más el grado ...
García es un ciudadano muy perplejo ante la postmodernidad y la "garrulez". Es un tipo feliz (porque no cree en los conceptos enlatados de felicidad). Y está comprometido con todas las revoluciones del ser humano -interiores y exteriores-, para conseguir un mundo mejor... Se abrió este blog para evitar el diván del sicoanalista. De momento no le va mal.