Sonaba “I was born under a wandering star” mientras aquel niño lavaba incansable las arenas de aquel río que prometían un Dorado Imposible. Aquel niño se afanaba sin comprender que el agua crea un vórtice al mover la batea y lo hace siempre. En el norte gira de izquierda a derecha, en el sur justo al revés, pero siempre, inexorablemente, toda el agua se precipita finalmente en el mismo borde del vórtice. La fiebre del oro nunca se pasó del todo al ser humano. El oro fue adquiriendo formas diversas, como si la impotencia de los alquimistas nos abocara a buscar el metal sí o sí; y si no lo había, también; y si no, los sustitutos, los sucedáneos, los primos cercanos… El caso es que nunca paramos de batear. Y aquel chaval, desconocido para todos, no iba a ser la excepción. Bueno, tal vez sí, pero él no lo sabía. Buscaba y buscaba con una sonrisa impropia de esa sociedad de tramperos, buscadores, tahúres, y estafadores de toda laya... Un día especialmente frío y duro, en que ni lo...
García es un ciudadano muy perplejo ante la postmodernidad y la "garrulez". Es un tipo feliz (porque no cree en los conceptos enlatados de felicidad). Y está comprometido con todas las revoluciones del ser humano -interiores y exteriores-, para conseguir un mundo mejor... Se abrió este blog para evitar el diván del sicoanalista. De momento no le va mal.