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EL ABRAZO IKER - DEL BOSQUE


El abrazo de Iker y Del Bosque.

Lo confieso, lo del abrazo de Iker y Del Bosque, no lo entiendo. Quiero decir, que entiendo que la gente se abrace. Pero no entiendo ese abrazo.

Los amantes. Los amigos. Los enemigos en las pelis de la mafia. Maroto y Espartero. Dos desconocidos en un cuadro de Juan Genovés. Un político en campaña electoral y una farola. Un borracho y esa misma farola cualquier noche del año. Políticos, niños y ancianos, todos en campaña… Son abrazos ontológica y metafísicamente explicables.

Miles de abrazos en las estaciones de tren.

Un desconocido que da abrazos por la calle.







Pero que Iker Casilla y Vicente Del Bosque se den un abrazo; que escenifica la supuesta reconciliación de un supuesto conflicto; que los medios le dediquen a todo ello tiempo y espacio; que la gente le preste atención y hable de ello; que yo mismo esté escribiendo sobre ello; que haya sucedido y haya formado parte de nuestras vidas, de manera más o menos efímera o profunda…


No lo entiendo, lo juro, no lo entiendo.

Ni siquiera me lo explico porque ya no me guste el futbol. Que también. Porque en realidad el futbol bien jugado, sí me gusta. No me gusta el circo mediático de pasiones y negocio; ni la idiotización colectiva que conlleva; ni el forofismo que lo alimenta; ni los ultras que matan; ni que la paz del mundo o su fin, ocupen menos espacio en las noticias que un tatuaje en el culo de un tal Ronaldo; ni que Messi, Neymar y tantos otros, además de ganar un pastizal, sean defraudadores habituales y una colla de borregos, con menos cerebro que una ameba, vayan a darles ánimo a la puerta del juzgado el día que van a declarar que eran inocentes y todo lo hicieron fiándose de su papá; ni que sus papás sean los más caradura de la historia, papás que llevan años viviendo de la explotación infantil de su hijo, al que le robó la niñez y la vida a cambio del becerro de oro; ni que haya mamarrachos que lloren, rían y escenifiquen cualquier imbecilidad, relativo a su forofismo inmundo…, a cambio de otro pastizal.

De verdad que no lo entiendo.

No hace tanto que me emocioné por ganar una Eurocopa (creo que era la segunda de nuestra Historia), y nuestro primer Mundial dos años después. Creo que era una frustración adolescente que tenía que curar. Y al día siguiente creo que ya estaba todo superado y hasta olvidado.

A veces, pensando en futbol en la época en que me gustaba, y en Del Bosque, me viene a la cabeza el recuerdo de un intento de superar el centro del campo entre él y Gallego, creo que en la Eurocopa del 80 (creo que aún no se llamaba así), y me parece una escena más eterna y más lenta que un pase largo de Oliver a Bengi…

Pensando en Iker, nada me dice nada. Creo que me dicen más las crónicas de Sara Carbonero. Y toda la polvareda de gilipollez que los propios medios levantaban con ellas…

La capacidad de parar un balón, casi el juego, para levantar la vista y ponerla en el pie del jugador más adelantado de un preciso toque, me resulta sublime. De manera inversamente proporcional, me resulta un comentarista deportivo glosando una noticia con un tono de gravedad tal, que la Tercera Guerra Mundial parece una noticia gilipollas al lado del nuevo fichaje de invierno de fulanito…

Y eso sucede cada día y cada noche, en cientos de cadenas de radio y televisión. Sé de lo que hablo. Aún retumban en mis oídos las “gravedades” de Butanito cada noche a las 00.00, con ese Pablo Pablito Pablete (gran precursor de la corrupción patria), que tanto juego le dio. Lo escuchaba por su mero espectáculo dialéctico, cuando, realmente, apenas me importaba lo que contaba. Cuando su dramatismo me superó, descubrí a J.R. de la Morena, con su habilidad de coger ese mismo tono grave, y camuflarlo en una sábana liviana de humor y casi surrealismo, con su Manolete y otras muletillas. Hasta reconozco que el Roncero de la radio me llegó a hacer gracia.

Hoy no soporto ni unos segundos de cualquiera de estos programas.

Seguramente por eso, no comprendo el abrazo Iker-Del Bosque. Pese a que un abrazo, como acto de amor o reconciliación, siempre me parece un gesto mejor que otros.

Seguramente por eso, son tantas las ocasiones en que me siento muy solo en el mundo; especialmente, cuando más rodeado de gente estoy…

 


 
 

Comentarios

  1. Y yo que no me había enterado! Debe estar la "cosa" muy mal, (digo cosa al país). ME suele pasar cuando hay demasiadas noticias que no digiero bien, y el empacho noticiero me ahoga de tal modo que lo único que me cura es una dieta de ignorancia. lo malo es que tiene varios efectos secundarios, la peor es el remordimiento, pero ya se sabe, a veces es peor el remedio que la enfermedad.
    Así que Iker y del Bosque... Abrazándose, uf! Eso pinta mal; dentro de poco me enteraré a agua pasada que Mariano y Pedro, se morrean, oye, que no me refiero a un beso apasionado, eh? si no a que le echan Morro a "la cosa" juntos!!!!

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  2. **"SINO QUE!" el subconsciente será... Que los quiero por separados, eso o que no reviso nada últimamente... Lo de Tula es que me sale en la cuenta de gmail, ni me acuerdo por qué...

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